Consejo de Europa (COE): Carta Europea sobre Caza y Biodiversidad

 

 

La Carta Europea sobre Caza y Biodiversidad (European Charter on Hunting and Biodiversity) surge a partir del Convenio de Berna, dentro del Consejo de Europa. Fue aprobada en noviembre de 2007 por el Comité Permanente del Convenio de Berna. El contenido de este documento está orientado a formular Principios y Directrices en tres aspectos concretos: Caza sostenible, Turismo cinegético y Normas para los cazadores europeos.

 

En cuanto a la caza sostenible, la Carta Europea sobre Caza y Biodiversidad promueve Principios y Directrices destinados a asegurar que la caza en Europa se practique de manera sostenible. Todo ello con una triple finalidad: evitar los impactos negativos sobre la diversidad biológica, hacer una contribución positiva a la conservación de las especies y sus hábitats y, por último, atender a las necesidades de la sociedad. Por todo lo cual, representa un importantísimo avance hacia la configuración de la caza sostenible en Europa, tanto a nivel teórico como práctico.

 

La Carta define la caza sostenible como: “El uso de especies de caza silvestres y sus hábitats en un modo y a un ritmo que no conduzca a la disminución a largo plazo de la diversidad biológica o entorpezca su restauración. Ese uso mantiene el potencial de la diversidad biológica para satisfacer las necesidades y aspiraciones de las generaciones presentes y futuras, así como el mantenimiento de la caza como una actividad aceptada social, económica y culturalmente (sobre la base de la definición de "uso sostenible" en el artículo 2 del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB)). Cuando la caza es llevada a cabo de manera sostenible, puede contribuir positivamente a la conservación de las poblaciones silvestres y sus hábitats, y también beneficiar a la sociedad.”

 

La Carta Europea sobre Caza y Biodiversidad supone una guía fundamental como modelo para la consecución de una caza sostenible.

 

La Carta Europea redunda básicamente en los mismos principios inspiradores que las Directrices, si bien con un enfoque en su desarrollo algo distinto puesto que incorpora también recomendaciones para el turismo cinegético y para la creación de normas de carácter global europeo para los cazadores.

 

En cuanto a la caza sostenible, los objetivos que pretende son:

 

1. Proporcionar un conjunto de principios no vinculantes y directrices para la ordenación sostenible de la caza que facilite la conservación de la biodiversidad y el desarrollo rural.

2. Alentar la participación de los cazadores en la supervisión, gestión y los esfuerzos de investigación dirigidos a la gestión y la conservación de la fauna y flora silvestres y sus hábitats.

3. Promover la cooperación entre los cazadores y otras partes interesadas en la conservación y gestión de la biodiversidad.

 

Para el conjunto de los tres aspectos que contempla, La Carta propone 12 Principios:

 

  • Principio 1: Favorecer la gobernanza multinivel que maximice los beneficios para la conservación y la sociedad.
  • Principio 2: Asegurar que las regulaciones son comprensibles y respetadas.
  • Principio 3: Asegurar que el aprovechamiento (cinegético) es ecológicamente sustentable.
  • Principio 4: Mantener las poblaciones silvestres de especies autóctonas con un pool genético adaptado.
  • Principio 5: Mantener ambientes que soporten poblaciones sanas y resistentes de especies cinegéticas.
  • Principio 6: Alentar el uso de incentivos económicos para la conservación.
  • Principio 7: Asegurar que el aprovechamiento se realiza adecuadamente evitando el despilfarro.
  • Principio 8: Potenciar a las partes interesadas locales y exigirles responsabilidad.
  • Principio 9: Competencia y responsabilidad son deseables entre los usuarios de los recursos silvestres.
  • Principio 10: Minimizar el sufrimiento evitable a los animales.
  • Principio 11: Fomentar la cooperación entre todas las partes interesadas en la gestión de las especies cinegéticas, especies asociadas y sus hábitats.
  • Principio 12: Fomentar la aceptación por parte de la sociedad del aprovechamiento sostenible como una herramienta para la conservación.

 

Para cada uno de los Principios, la Carta redacta una justificación a modo de explicación del Principio y recomienda una serie de Directrices a tener en cuenta para la conservación de la caza y la biodiversidad en su conjunto, las cuales se convierten en una excelente guía para estructurar los contenidos de cualquier modelo de caza sostenible.