Modelo de Caza Sostenible

© Javier Hergueta

¿Qué es la caza sostenible?

Actualmente falta un consenso generalizado sobre lo que es realmente en la práctica la caza sostenible y su gestión. Agravado porque, debido a esta misma indefinición, el término sostenible se utiliza como muletilla para referirse a las prácticas cinegéticas más dispares, sean o no realmente sostenibles.

 

No obstante lo cual, al igual que se puede establecer la insostenibilidad de las actuaciones por sus efectos negativos, a contrario sensu, también se puede establecer la sostenibilidad cuando ninguna de las actuaciones que se realicen (de caza y/o de gestión) afecten negativamente a las poblaciones cinegéticas en cuanto recurso natural renovable (especies silvestres dependientes de manera natural de su medio) ni a la conservación del medio natural en su conjunto.

 

Por tanto, se puede establecer que es caza sostenible aquella que, tanto en su ejercicio como en su gestión, no desarrolla ningún tipo de actividad o acción que afecte negativamente a las poblaciones de especies cinegéticas, a otras poblaciones no cinegéticas, ni al hábitat en su conjunto. 

 

¿Cuándo es sostenible la caza?

En un primer acercamiento, se podría definir la caza sostenible como el aprovechamiento continuado en el tiempo de las especies de caza como recurso natural renovable, de manera tal que no implique su deterioro ni el del medio que las sustenta. 

 

Si atendemos a la definición que hace el Consejo de Europa, a través del Convenio de Berna, en la Carta Europea sobre Caza y Biodiversidad, se entiende por caza sostenible: " el uso de especies de caza silvestre y sus hábitats en un modo y a un ritmo que no conduzca a la disminución a largo plazo de la diversidad biológica o entorpezca su restauración. Ese uso mantiene el potencial de la diversidad biológica para satisfacer las necesidades y aspiraciones de las de las generaciones presentes y futuras, así como el mantenimiento de la caza como un actividad aceptada social, económica y culturalmente (sobre la base de la definición de "uso sostenible" en el artículo 2 del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD)). Cuando la caza es llevada a cabo de manera sostenible, puede contribuir positivamente a la conservación de las poblaciones silvestres y sus hábitats, y también beneficiar a la sociedad ".

 

La sostenibilidad de la caza así entendida trasciende la concepción de la caza sostenible como aquella que se aplica al aprovechamiento de las poblaciones cinegéticas a ser cazadas: cazar solo una parte de la población, su excedente o productividad anual, dejando intacta la población como conjunto en su capacidad de mantenerse indefinidamente en el tiempo. La consabida analogía económica de tomar la renta, dejando intacto el capital.

 

Sin embargo, la caza sostenible es más que eso. Es cierto que lo anterior es lo que se entiende normalmente como sostenibilidad en la caza. Eso es fundamental y constituye su base, pero no es lo único. Debe haber también otros parámetros que garanticen que ese mantenimiento de las poblaciones en el tiempo procura poblaciones sanas, silvestres, viables como tales por si solas; a la vez que sus hábitats se conservan igualmente en estado de satisfacerles por si mismos todas sus necesidades. Y estos parámetros incluyen que la población se mantenga pura (genética), sea silvestre (no ganado), mantenga intacto su carácter silvestre para la supervivencia y la defensa (no sea alimentada artificialmente, ni manejada intensiva o artificialmente) y su población esté sujeta a la capacidad de carga del medio (puede ser una capacidad de carga ordenada: aumentada naturalmente, sin intensificar ni artificializar la población ni su medio). Todo ello englobado en la conservación de la diversidad biológica en su conjunto (especies, ecosistemas y genes) que debe igualmente ser conservado en su conjunto ("el uso de especies de caza silvestre y sus hábitats en un modo y a un ritmo que no conduzca a la disminución a largo plazo de la diversidad biológica o entorpezca sus restauración").

 

La caza sostenible es, por tanto, aquella que permite realizar un aprovechamiento sostenido de la caza como recurso natural renovable sin deteriorar el propio recurso (en tanto que natural) ni afectar a la conservación del medio.

 

Se trata de aprovechar hoy las especies de caza como un recurso natural renovable de manera tal que no implique su deterioro ni el del medio que las sustenta. Y aún se puede añadir más: en la medida de lo posible, mejorando las poblaciones y sus hábitats para su aprovechamiento presente y para el futuro.

 

La caza sostenible es la única forma de aprovechamiento cinegético que garantiza, a la vez, la caza como recurso natural renovable sostenido y la conservación del medio natural.

 

Para completar el contenido del texto anterior, puede consultarse el capítulo

¿Qué es la caza sostenible? del libro Caza Sostenible